Pocos accesorios de cocina tienen la capacidad de definir un ambiente como las cortinas de cocina. Si buscamos un cambio de cara rápido y económico para nuestra cocina, sustituir las cortinas nos dará los mejores resultados con la menor inversión de tiempo y recursos. Telas naturales y sintéticas, maderas, estores, persianas venecianas, cortinas de cocina modernas, rústicas o clásicas, cualquiera sea el estilo de decoración habrá una cortina ideal para la cocina de nuestros sueños.
Para decidir qué modelos de cortinas para cocinas implementar, debemos estudiar primero nuestra necesidad de luz, ventilación y privacidad. Una cortina de lino, por ejemplo, puede darnos una luminosidad perfecta, pero quizás nuestra ventana mire a la calle y no podamos sentirnos completamente a gusto debido a que la textura de las fibras no permite una mayor intimidad.
El algodón es el material más popular cuando se trata de cortinas de cocina confeccionadas industrialmente. Su gran versatilidad permite la confección de cortinas en variados grosores y con diferentes acabados. Una buena idea es colocar dos cortinas, una muy liviana y otra de mayor espesor, para que puedas manejar fácilmente la gradación de luz en tu cocina. Puede correr y descorrer cada una de las cortinas individualmente según desee dejar entrar o bloquear la luz. En cualquier tienda de cortinas suelen encontrarse cortinas de cocina de algodón con nylon. Este tipo de cortinas de cocina son muy prácticas y baratas.
El material que viene después del algodón en la venta de cortinas es el lino. Mucho se ha escrito sobre las bondades de este tejido, en lo que refiere a sus funciones como filtro natural del calor excesivo. Su particular disposición de las fibras del lino para dejar entrar la luz sin que se genere más calor a causa de este caudal de luz entrante. Las cortinas de cocinas de lino son perfectas para el verano. Durante el resto del año es recomendable reforzar la cortina de lino con telas más gruesas a modo de cortina de doble cara.
Las cortinas de cocina de seda y satén son otra opción válida, aunque haya un poco de polémica en torno a ellas. Muchos desestiman este tipo de textiles para colocar en la cocina aduciendo que son demasiado delicadas, se ensucian rápido y absorben mucho los olores y el humo. Sin embargo, esto puede decirse de la mayoría de los textiles naturales. Además, no todas las cocinas cumplen la misma función dentro de una casa. Hay cocinas en las que prácticamente no se cocina, y que sirve como una extensión del living o el salón. En estas cocinas donde se privilegia el estar más que el trabajar, las cortinas de seda y satén, con su capacidad para colorear la luz natural y crear ambientes etéreos y relajantes, son sin lugar a dudas una excelente alternativa.
A diferencia de las cocinas tradicionales donde las cortinas recogidas en forma de telón es la estampa de la calidez hogareña, las cortinas para cocinas modernas privilegian la sobriedad y funcionalidad que brindan, por ejemplo, los estores y persianas, y la mezcla de materiales sintéticos y naturales. En las cocinas más urbanas, los estores venecianos en aluminio se han impuesto durante todo el 2010 y la tendencia se ha extendido en 2011.
Las persianas de lamas regulables pueden aportar calidez a cocinas modernas cuya decoración minimalista y geométrica tal vez pudiera resultar un poco fría. Procure que las maderas sean oscuras (el ébano y el wengue son una muy buena opción) con caídas de rayas a los lados y con alzapaño de diseño lineal.
En cocinas pequeñas de diseño las persianas pueden reemplazarse por un visillo con cortinas a rayas verticales para estilizar la ventana o la puerta.
En cocinas sin grandes ventanas al exterior o con pocas horas de luz natural durante el día, es preferible utilizar cortinas de colores vivos y telas brillantes que ayuden a realzar la luminosidad de la estancia. Lo mismo puede aplicarse a las cortinas para puertas de cocina. Buscaremos con preferencia tejidos naturales como el lino o la rafia, y diseños de rayas o espirales para comunicar una sensación de profundidad a la habitación.
Para decidir qué modelos de cortinas para cocinas implementar, debemos estudiar primero nuestra necesidad de luz, ventilación y privacidad. Una cortina de lino, por ejemplo, puede darnos una luminosidad perfecta, pero quizás nuestra ventana mire a la calle y no podamos sentirnos completamente a gusto debido a que la textura de las fibras no permite una mayor intimidad.
El algodón es el material más popular cuando se trata de cortinas de cocina confeccionadas industrialmente. Su gran versatilidad permite la confección de cortinas en variados grosores y con diferentes acabados. Una buena idea es colocar dos cortinas, una muy liviana y otra de mayor espesor, para que puedas manejar fácilmente la gradación de luz en tu cocina. Puede correr y descorrer cada una de las cortinas individualmente según desee dejar entrar o bloquear la luz. En cualquier tienda de cortinas suelen encontrarse cortinas de cocina de algodón con nylon. Este tipo de cortinas de cocina son muy prácticas y baratas.
El material que viene después del algodón en la venta de cortinas es el lino. Mucho se ha escrito sobre las bondades de este tejido, en lo que refiere a sus funciones como filtro natural del calor excesivo. Su particular disposición de las fibras del lino para dejar entrar la luz sin que se genere más calor a causa de este caudal de luz entrante. Las cortinas de cocinas de lino son perfectas para el verano. Durante el resto del año es recomendable reforzar la cortina de lino con telas más gruesas a modo de cortina de doble cara.
Las cortinas de cocina de seda y satén son otra opción válida, aunque haya un poco de polémica en torno a ellas. Muchos desestiman este tipo de textiles para colocar en la cocina aduciendo que son demasiado delicadas, se ensucian rápido y absorben mucho los olores y el humo. Sin embargo, esto puede decirse de la mayoría de los textiles naturales. Además, no todas las cocinas cumplen la misma función dentro de una casa. Hay cocinas en las que prácticamente no se cocina, y que sirve como una extensión del living o el salón. En estas cocinas donde se privilegia el estar más que el trabajar, las cortinas de seda y satén, con su capacidad para colorear la luz natural y crear ambientes etéreos y relajantes, son sin lugar a dudas una excelente alternativa.
Cortinas para cocinas modernas
A diferencia de las cocinas tradicionales donde las cortinas recogidas en forma de telón es la estampa de la calidez hogareña, las cortinas para cocinas modernas privilegian la sobriedad y funcionalidad que brindan, por ejemplo, los estores y persianas, y la mezcla de materiales sintéticos y naturales. En las cocinas más urbanas, los estores venecianos en aluminio se han impuesto durante todo el 2010 y la tendencia se ha extendido en 2011.
Las persianas de lamas regulables pueden aportar calidez a cocinas modernas cuya decoración minimalista y geométrica tal vez pudiera resultar un poco fría. Procure que las maderas sean oscuras (el ébano y el wengue son una muy buena opción) con caídas de rayas a los lados y con alzapaño de diseño lineal.
En cocinas pequeñas de diseño las persianas pueden reemplazarse por un visillo con cortinas a rayas verticales para estilizar la ventana o la puerta.
Cortinas para puertas de cocina
En cocinas sin grandes ventanas al exterior o con pocas horas de luz natural durante el día, es preferible utilizar cortinas de colores vivos y telas brillantes que ayuden a realzar la luminosidad de la estancia. Lo mismo puede aplicarse a las cortinas para puertas de cocina. Buscaremos con preferencia tejidos naturales como el lino o la rafia, y diseños de rayas o espirales para comunicar una sensación de profundidad a la habitación.
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